“Al principio con la CAR fue duro, porque no le cogíamos el ritmo, sancionaron la concesión de agua y nos tocó hacer muchos trámites con la CAR, la Secretaría de Educación y de Gobierno, pero ya le hemos cogido el ritmo, vamos bien, ahora nos falta el examen del laboratorio para el agua”, manifestó Carmenza Sastoque, líder de la comunidad de la vereda La Hoya del municipio La Calera.
Es una mujer enérgica, que habla con propiedad y amor sobre su trabajo y su región, además es evidente la buena relación con sus vecinos, es una líder innata a quien le apasiona colaborar y ayudar a su comunidad. Ese día, Carmenza apoyó la jornada de limpieza de la quebrada El Tigre, que abastece el acueducto de la vereda y para el cual adelantan gestiones.
Carmenza y sus vecinos son personas privilegiadas, pues habitan una zona rodeada por la quebrada El Tigre, cuyo nacimiento está tan bien conservado que es casi imposible llegar por su espesa vegetación. Su entorno está adornado por bosques y una hermosa vista al Cerro Tunjaque, sumado al templado clima que cuida sus ecosistemas.
Vive hace 50 años en la vereda La Hoya, tiene dos hijos y seis nietos, vive del trabajo en el campo, de los cerdos y pollos. También tiene una tienda que es el punto de encuentro, y un poco más lejos está la casa de su mamá, a donde tiene que llegar a caballo a ordeñar las vacas.
“Me gusta colaborarle a la gente, estar en los trabajos que se necesitan y participar en beneficio de la comunidad”, afirma sonriente.
Junto a Teresa Sastoque, María Teodolinda Sastoque, Mariela Velásquez, Julia Teresa Velásquez, Eugenio Velásquez, Ignacio Pulido, Enrique Velásquez, Luis Ángel Garzón, Arnulfo Cifuentes, Agustín Flórez, Luis Velásquez y Karina Montealegre, participaron activamente de la jornada de limpieza en la que se recolectaron 600 kilos de residuos, dicen ellos con seguridad: “es gente de afuera que viene a tirar la basura aquí”.
Y esto se debe a que “hoy en día ya estamos concientizados prácticamente todos, porque hubo un tiempo en el que solo nos importaba quemar, rozar los potreros para que aumentara la finca y ya ahora todos somos conscientes de hacer limpiezas, cuidar los nacimientos y que todo esté muy bien”, concluye Carmenza.
Tomado de: Sala de prensa CAR