¡septiembre fue el mes más crítico, con 143 incendios y 2.434 hectáreas afectadas!
Los meses de sequía en Cundinamarca dejaron un saldo de 699 incendios forestales y más de 6.453 hectáreas afectadas en 99 municipios.
La conflagración en Barroblanco, Bojacá, fue la más devastadora: arrasó 1.200 hectáreas; afectó gravemente la biodiversidad de la región, con la pérdida de especies de flora y fauna; y puso en riesgo la seguridad de las comunidades locales.
Gracias al trabajo conjunto de Bomberos, Defensa Civil, Cruz Roja, brigadas forestales, las administraciones municipales y el apoyo de la comunidad, las llamas fueron finalmente controladas.
“Este tipo de eventos subraya la importancia de estar preparados y actuar de manera rápida. Nuestra prioridad es la prevención y trabajamos en el refuerzo de las medidas necesarias para que estos desastres no se repitan”, comentó la directora de la Unidad Administrativa Especial de Gestión del Riesgo (UAEGRD), Natalia Gómez Díaz.
Llamado a la prevención.
Las quemas están prohibidas por la ley y pueden acarrear sanciones legales. La protección de los ecosistemas es una responsabilidad compartida por ello es fundamental que la ciudadanía sea consciente de los riesgos que implica esta práctica no controlada y reporte cualquier señal de incendio forestal a través del 123 o las líneas de emergencia CITEL.
Información de: Gobernación de Cundinamarca.
