Un Puesto de Mando Unificado (PMU) se mantendrá en la zona donde ocurrió el trágico accidente del pasado 22 de junio en la vía Bogota-Villavicencio, específicamente en el kilómetro 46+700 (Quetame-Guayabetal), en el que fallecieron cuatro personas por un deslizamiento en la vereda Povitos y que afectó la transitabilidad por este corredor.
La medida fue anunciada por el gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, durante el Consejo Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres, en el cual se evaluaron las acciones adelantadas para mitigar riesgos en áreas de alta afectación o amenaza por eventos de remoción en masa y crecientes súbitas, como consecuencia de la temporada de lluvias que continúa afrontando el territorio cundinamarqués.
Entre otros casos se reportan deslizamiento en las veredas Chipaque, ubicada en una zona geológicamente inestable, cuyo saldo deja 15 familias damnificadas; Monterredondo con 52 viviendas afectadas que requieren reubicación y Mesa Grande y Susumuco, además de otras situaciones ocasionadas por crecientes súbitas de ríos y quebradas en el municipio de Quetame.
Adicionalmente se adelantan estudios de los terrenos propuestos para la reubicación de las casas, así como los relacionados con la vocación agrícola y pecuaria del territorio para la valoración de proyectos productivos que puedan contribuir al desarrollo de la economía de los hogares perjudicados.
Fuente: Secretaria de prensa y comunicaciones de Cundinamarca