Doña Zenaida hace tan solo cuatro años vive en Jerusalén. Su llegada al municipio data de hace poco. Al que era su marido en ese entonces, le mostraron una finca en la vereda Los Anones y él, por el gusto de ver que ese terreno contaba con agua, decidió comprarla. Hoy está separada, pero su hogar lo comparte con un hijo.
Cuenta que cuando llegó a Jerusalén, no tenía mucho para sostenerse, pero poco a poco se fue recuperando, gracias a que aprendió sobre el manejo de cultivos, y hoy en el predio con el que cuenta, siembra maíz y ajonjolí.
Según Zenaida, antes que la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca – CAR, llegara con su proyecto “Jerusalén Ecosostenible” con la estrategia de ‘Filtro para el Mejoramiento de Agua en Zonas Rurales’, el líquido que obtenía de un nacedero con el que cuenta montaña arriba, no era apto para el consumo, y cocinar así era un poco difícil…
Sin embargo, con ese sistema de filtros que tiene instalado en su hogar desde hace un año, eso cambió. “Ahora, con el sistema que implementó la CAR, el agua cambió bastante, es mucho más suave para tomar y para cocinar”.
Para Zenaida, su municipio, Jerusalén, ha cambiado de forma notoria desde que hace parte de esta estrategia, y aunque los tiempos de sequía son bastante prolongados, admite que son pasos importantes los que se han dado con la implementación de proyectos como paneles solares, cultivos agroforestales, Bicicar y las estrategias que, hablando con uno y otro vecino, ha podido conocer.
Ella es, un personaje del Territorio CAR que con este proyecto espera tener una mayor producción en su tierra, convencida que con el paso del tiempo su finca será un territorio con una mayor bonanza.
Tomado de: Sala de prensa CAR
