Hace 4 años, Jorge Ricardo Amaya, docente de química, llegó al único colegio rural del municipio: la Institución Educativa Eugenio Díaz Castro que tiene nueve sedes distribuidas en los dos corregimientos que componen a Soacha. Con recursos educativos limitados, pero con un ecosistema dispuesto a ser estudiado y respetado, este profesor encabezó campañas de apropiación y reconocimiento del territorio, actividades que permitieron la vinculación de la comunidad educativa y promovieron el amor por sus tierras y la admiración por la madre naturaleza.
“Es una experiencia muy agradable, poder reconocer nuestro propio territorio y también muy triste, porque nosotros vamos destruyendo nuestra madre tierra. Cuando uno siembra un árbol siente que ayuda al planeta, que todavía podemos cambiar nuestro mundo”, indicó Jaider Ferney Bello, estudiante de grado 11 de esta institución educativa.
Este proyecto de impacto se convirtió en la motivación perfecta del docente para iniciar una aventura académica. En el año 2017, la Alcaldía de Soacha suscribió un convenio de cooperación con el Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex), que benefició a 20 docentes del sector educativo oficial, quienes tuvieron la oportunidad de acceder a becas en programas de educación posgradual.
El docente de química le apostó a esta oportunidad ofrecida por el municipio y decidió presentarse a la Universidad Nacional y cursar la Maestría en Enseñanza de las Ciencias Exactas y Naturales. Gracias a su tesis de grado, convirtió la Institución Educativa Eugenio Díaz Castro, sede Hungría, en el laboratorio ambiental ideal para despertar la curiosidad investigativa tanto de sus noventa estudiantes, como de los profesores que enseñan en la zona.
“Este proyecto trasversal se articula con el modelo pedagógico cooperativo colaborativo de la institución educativa, mediante este trabajo se ha solucionado en gran parte la problemática ambiental de la comunidad. Asimismo, ha logrado que los estudiantes se den cuenta que aquí en el campo hay muchas alternativas de trabajo y de proyecto de vida”, señaló Stella Enríquez, rectora de la I.E. Eugenio Díaz Castro.
Mediante una secuencia de aula centrada en las problemáticas ambientales detectadas en el sector rural, Ricardo vinculó las diferentes asignaturas de la institución educativa, con el fin de crear metodologías que motiven el cuidado y reconocimiento del territorio.
Tomado de: Sala de prensa Alcaldía de Soacha