Carlos Vargas había posicionado a Andrés Ávila, sin que cumpliera los requisitos mínimos para el cargo, entre estos que tuviera el título de abogado.
Con 83 meses de prisión Corte Suprema de Justicia condenó este 9 de septiembre al magistrado Carlos Andrés Vargas Castro por delitos de fraude procesal, prevaricato por acción, falsedad en documento público y falsedad ideológica, los cuales se impugnaron por haber posicionado como secretario a Édgar Javier Ávila Gómez sin que este cumpliera los requisitos legales para asumir este cargo, entre los cuales se encuentra que no contaba con su título de abogado.
El fallo afirma que la intención que tenía el magistrado del Tribunal Superior de Bogotá Carlos Andrés Vargas era la de beneficiar a su amigo Édgar Javier Ávila Gómez pues: “Como juez administrativo, al enterarse de la abierta ilegalidad del acto administrativo de nombramiento de Ávila Gómez sabía cómo proceder. Sin embargo, pasó por alto el supuesto engaño, actuar que no corresponde al comportamiento normal de quien es soprendido por este tipo de ardid (…) También se demostró la finalidad corrupta de Vargas Castro, ya que es indiscutible que el propósito perseguido con la conducta delictiva no fue otro que favorecer a su amigo”
Los hechos que dieron paso a dicho acontecimiento se llevaron a cabo el 1 de febrero de 2010, año en el cual Andrés Vargas nombró como secretario a Édgar Ávila, quien no tenía su título de abogado, ni su licencia temporal, ni los dos años de experiencia mínimos solicitados para ejercer dicho cargo, y quien omitió datos relevantes en su hoja de vida para poder acceder al cargo. Ante esto la Corte Suprema le reprochó a Vargas el no haber verificado el cumplimiento de los requisitos mínimos para el cargo, manifestando, además, que ambos se conocían desde antes, lo cual implica que lo hizo con la intención de posicionar a Ávila.
Redactado por: Ingrid Nieva
Imagen: AA.com.tr