Hace unos días el alcalde de esta ciudad, Daniel Quintero, aseguró que el área metropolitana “no ha conocido causas reales de la contaminación”. El anuncio cayó muy mal entre los científicos que llevan más de dos décadas investigando este problema y buscando soluciones basados en una robusta red de medición. En la emergencia del coronavirus, Medellín ha volcado su interés en la ciencia y ha mostrado un gran respaldo y confianza en sus médicos y científicos. Sin embargo, no pasa los mismo con aquellos que trabajan en calidad del aire.
Marzo es el mes más crítico para la calidad del aire en Medellín y para controlarlo se toman medidas incómodas para la población como ampliaciones fuertes del pico y placa. Normalmente con esto se controla la emergencia, pero este año una cantidad anormal de incendios forestales en el territorio nacional están generando material particulado que disparan los niveles de contaminación no solo en Medellín sino también en Bogotá, Cúcuta y Bucaramanga.
Con un país en cuarentena, casi no hay vehículos en las calles ni industrias funcionando. En esta situación, y al ver que la calidad del aire no mejora, algunos ciudadanos empezaron a cuestionar las medidas, argumentando que los vehículos no son el problema. Además, dicen que el pico y placa es una solución inútil y tachan de falsos los estudios hechos por académicos de la región. Los incendios forestales de este año han sido particularmente fuertes. El fenómeno ha sido explicado por el Sistema de Alertas Tempranas – SIATA, apoyándose en información satelital de la NASA y varios modelos climáticos, pero esto no es suficiente para convencer a los críticos. El mismo alcalde Daniel Quintero, publicó en su cuenta de twitter un mensaje donde se decía que “El área metropolitana no ha conocido causas reales de la contaminación” y ordenó un nuevo estudio para determinarlas.
Tomado de: Diario El Espectador