Entre las propuestas planteadas, los ‘oficialistas’ presentaron que se tendría en cuenta el desempeño deportivo, la asistencia a los estadios y el rating en televisión.
Teniendo en cuenta que durante el 2020 se implementó la señal privada para transmitir los partidos, los programas han sido delimitados y los dineros de los contratos de televisión se han distribuido en partes iguales entre los equipos clase A, incorporando a su vez a los clubes tradicionales que están en segunda división, como: Unión Magdalena, Quindío, Huila, Cortuluá y Real Cartagena (90 por ciento, y los clase B obteniendo el 10 por ciento.
No obstante, ante el fallido contrato de cesión de derechos de trasmisión internacional con la firma Latin America Equity Sports LLC (Laes), se ha entrado en proceso de rompimiento, motivo por el cual los se equipos de aferran a los manejos financieros.
De acuerdo con el diario ELTIEMPO, se conoció que existen dos propuestas sobre la redistribución de los derechos de televisión, una de parte de los llamados ‘oficialistas’ y otra presentada juntamente por los clubes Leones y Fortaleza.
La primera propuesta, expuesta y amparada por equipos como Nacional, América, Millonarios, Medellín y Cali, basándose en el 30 por ciento del valor total de lo que se reciba por ese concepto se distribuiría en partes iguales entre los equipos clase A y el 10 por ciento entre la clase B. Otro 30 por ciento se repartiría de acuerdo con el rendimiento deportivo de cada club, teniendo en cuenta tanto la posición en el último campeonato como lo conseguido en los últimos tres años. El modelo, tal como lo plantean, es muy similar al que se utiliza en la Premier League, en Inglaterra. El 30 por ciento restante, se repartiría de acuerdo con el rating de televisión, para lo cual se tendría que buscar una fórmula de medición.
Por otra parte, el procedimiento planteado por Fortaleza y Leones, busca mayor equilibrio deportivo al incluir criterios basados en la categoría en la que se compite, lo cual evitaría tener equipos con afiliación clase B que ascienden a la liga y tienen que competir en condiciones en condiciones muy desfavorables.
En cuanto a la propuesta, se da de la siguiente manera: el 30 por ciento de los recursos se reparte en partes iguales entre los 36 clubes, el 15 por ciento, también en partes iguales, entre los equipos clase A. El 5 por ciento, entre los que hayan realizado el proceso de licenciamiento en el último año, y el 3 por ciento, entre los que jugaron el último año en la B.
Otro 20 por ciento se repartiría de acuerdo con el rendimiento deportivo en el último año (90 por ciento en la A y 10 por ciento en la B, distribuidos por su posición en la reclasificación). El 5 por ciento, por los resultados acumulados en los últimos cinco años, en la misma proporción por categoría.
En esa misma línea, otro 20 por ciento restante se distribuye de acuerdo con una combinación entre rating y asistencia a los estadios en los juegos como local (80 por ciento de ese monto en la A y 20 en la B). Finalmente el 2 por ciento restante, entre los dos equipos que ascienden y los dos que descienden.
Información de: El Tiempo.com
Redactado por: Ingrid Nieva
