Alrededor de $13 billones se han invertido en infraestructura vial en Cundinamarca en los últimos cuatro años, lo que refleja la importante gestión que el Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca (ICCU) ha adelantado para el mejoramiento y rehabilitación de esas vías de primer nivel que se encuentran concesionadas por la Nación y de las vías rurales que unen a las zonas más apartadas del territorio con los centros urbanos.
Entre las obras destacadas, se encuentra la Troncal de los Andes-Fase I, un corredor concesionado de 66 km que va desde la calle 245 en la Autopista Norte hasta el Puente del Común en Chía, y la Avenida Longitudinal de Occidente-ALÓ Sur, la primera fase de este megaproyecto que conectará la vía Bogotá-Girardot, desde el sector de Chusacá hasta la calle 13.
También, dentro de las obras estratégicas y de gran impacto se encuentran la doble calzada Zipaquirá-Ubaté, que se construye en el marco del Pacto Territorial Bicentenario, pues aúna esfuerzos entre los departamentos de Boyacá, Santander, Arauca, Casanare y Cundinamarca, territorios cuna de la Independencia de Colombia.
Estas vías no solo mejoran la conectividad nacional, sino que buscan una integración regional y provincial sin precedentes, como las concesiones departamentales (Devisab y Panamericana), que garantizan la movilidad entre los municipios y las provincias. Hoy Cundinamarca cuenta con 8.000 kilómetros de vías secundarias, de las cuales 3.342 kilómetros han sido atendidos durante el cuatrienio.
Tomado de: Sala de prensa Gobernación de Cundinamarca