El confinamiento de estos días fruto de la crisis del coronavirus nos está dejando también un gran número de estampas positivas. Ya hemos visto que la naturaleza salvaje y los animales se están abriendo paso a zonas urbanizadas ante la ausencia de humanos, pero lo que se está viviendo en algunas de las playas de nuestro planeta es más que esperanzador. Durante estos días, más de 100 tortugas marinas en peligro de extinción han nacido debido a la ausencia de turistas y gente en las playas de Brasil. En total, han sido 97 tortugas carey, una especie de tortuga marina de la familia de los quelónidos, que se halla en peligro crítico de extinción, que nacieron el pasado domingo en Paulista, una ciudad en el estado nororiental de Pernambuco.
Las tortugas carey recién nacidas normalmente corren el riesgo de ser atacadas por depredadores o molestadas por bañistas antes de llegar al mar Los trabajadores de la zona han podido fotografiar el momento del nacimiento, que presenciaron en soledad, ante la ausencia de gente en la playa, cómo las pequeñas criaturas se hacían paso a la vida avanzando por la arena hasta llegar a las aguas del Atlántico.
Tal y como publica el diario JC de Brasil, a principios de mes, en la misma playa, nacieron más de 80 crías de tortuga verde. La eclosión de los huevos y el primer contacto de los animales con el agua fue posible debido a un trabajo de monitoreo que, desde septiembre de 2019, han llevado a cabo los técnicos del Centro de Sostenibilidad Urbana (NSU) del municipio de la costa Paulista. Debido a la propagación del coronavirus y el decreto estatal que prohíbe la reunión de personas en Brasil, el evento de este nacimiento en concreto no pudo ser monitoreado de cerca por los trabajadores de la zona. “En total, 291 tortugas marinas nacieron en la costa de Paulista en 2020, con 87 tortugas verdes y 204 tortugas carey. Debido a las medidas preventivas contra el nuevo coronavirus, la población no pudo controlar de cerca el nacimiento”, ha informado a medios locales Herbert Andrade, Gerente Ambiental de Paulista, señalando que la medida buscaba preservar la salud de los técnicos involucrados en la acción y la población misma.
Tomado de: Diario Clima