Con una inversión superior a los $1.900 millones, el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, entregó camas hospitalarias y de UCI, equipos como ambulancias medicalizadas, electrocardiógrafos, monitores, ventiladores, termómetros y succionadores a los municipios de Facatativá, Villeta y Madrid.
En desarrollo de la entrega, el primer mandatario de los cundinamarqueses pidió no bajar la guardia en materia de autocuidado, de cara al segundo pico de la pandemia por causa del COVID-19: “Cundinamarca lo ha hecho bien, pero no podemos confiarnos”.
Vale la pena resaltar que el departamento pasó de tener 179 camas UCI al inicio de la pandemia, a cerca de 720 al servicio de la comunidad y la ocupación en estas unidades está por debajo del 44%.
El Hospital Salazar de Villeta recibió 30 camas, 12 monitores, ocho oxímetros, succionadores y equipo de protección para su personal médico, entre otros elementos, por valor superior a los $400 millones.
La ESE Hospital San Rafael del municipio de Facatativá recibió dos ambulancias medicalizadas; 33 camas hospitalarias y 20 UCI, además de 30 monitores de signos vitales y 20 multiparámetro, entre otros elementos. La inversión total para dotación en salud ascendió a los 0 $1.300 millones.
Por último, el Hospital Santa Matilde, en Madrid, con una inversión de 200 millones de pesos, recibió 20 camas hospitalarias, cinco monitores, un ventilador y un succionador.
Información de: Gobernación de Cundinamarca