Esta campaña busca que la comunidad cajiqueña reconozca los peligros que genera en la salud para las personas y los daños que pueden ocasionar en el patrimonio arquitectónico del municipio la constante presencia de estas aves en el municipio y el daño que generan al alimentarlas.
Además, se busca prevenir y evitar posibles contagios de enfermedades relacionadas con las palomas. Al no alimentarlas ellas se verán forzadas a migrar a lugares donde se pueden alimentar de forma natural, existen alrededor de 308 especies diferentes de palomas y son uno de los pocos animales que se adaptaron al entorno urbano.
La especie más común de encontrar en el país es la paloma Cumbia Livia o Paloma Bravía, esta es nativa del sur de Asia y el norte de África, al domesticarse su distribución se amplió a todos los continentes, especialmente en América. Son de naturaleza granívoras y se alimentan de semillas de cereales, leguminosas y plantas herbáceas, también de brotes, frutos, insectos, gusanos y caracoles.
Pero a pesar de su comportamiento y apariencia tranquila, suelen ser portadoras de parásitos intestinales, piojos, ácaros entre otros virus peligrosos para humanos y mascotas por lo que lo más recomendable es mantenerse alejado de ellas.
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