Esta autorización significa que dan vía libre a las inversiones y ejeciones en respuesta a los daños que se han registrado por las intensas lluvias que ocurrieron entre septiembre y octubre pasado las cuales provocaron avalanchas y daños en varias viviendas y estructuras que obligan a realizar intervenciones de las entidades, tanto de Cundinamarca como de la nación.
El aval por calamidad pública fue entregado por la Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres (UAEGRD), en una sesión a la cual fueron convocados la Gobernación de Cundinamarca, La Corporación Autónoma Regional (CAR) e Invías en respuesta a gestiones del alcalde Luis María Gordillo.
De acuerdo a los reportes del mandatario de San Antonio del Tequendama, durante esa temporada se registraron cuatro avalanchas y desbordamiento de igual número de ríos y quebradas; lo más fuerte ocurrió el 20 de octubre pasado.
Ese día quedaron destruidos o seriamente afectados cinco puentes vehiculares; otras tres estructuras peatonales, ocho acueductos verdales quedaron fuera de servicio e igualmente reportaron daños a viviendas dejando 85 familias damnificadas.
Durante esa misma jornada resultaron golpeadas otras zonas de poblaciones vecinas, aspecto el cual igualmente es analizado por las autoridades u organismos competentes.
En esa misma sesión y en otro aspecto, la cita permitió aprobar el reglamento del Consejo Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres, documento que ya contaba con los ajustes propuestos por todos los miembros del colegiado.
Tomado de la página Noticias Día a Día
