Los funcionarios de la Secretaría de Ambiente de Cundinamarca visitaron el vivero de Caparrapí, donde están en crecimiento 50000 plántulas entre Gualanday, Guadua, Acacia Roja, Guayacán de Maizales, Moncoro, Eucalipto, Semán Seima, Flor Morado, Guayacán Amarillo y Melina, todas especies nativas que se destinaron a suplir las necesidades y requerimientos de reforestaciones en los municipios aledaños.
Este vivero ha estado en funcionamiento desde el año 2013 en un convenio con el Centro Internacional de Física (CIF) y con lo que en ese entonces se denominaba la Unidad de Bosques de Cundinamarca, que actualmente está fusionado con la Secretaría del Ambiente departamental, y que han logrado entregar desde ese año 50000 plántulas de 70 especies distintas para al menos cuarenta municipios del departamento.
El proyecto ha contado con una inversión de $500 millones desde su creación y gracias al convenio firmado para este año se comprometieron a aportar $110 millones de parte de la Secretaria y $47 millones por parte del CIF para continuar con las acciones de mantenimiento y producción.
En lo que va de este año se han entregado 10.500 especies a los municipios, divididos de la siguiente manera: Guaduas 6.500, Puerto Salgar 2.500, Policía Nacional 1.500; cabe aclarar que están asignados y a espera de entrega 50.000 más para Villeta, El Peñón, San Bernardo, Silvania, San Francisco, Cáqueza, Quetame, Arbeláez, San Juan de Rioseco, Pacho, Ubaque, Vergara, Villagómez, Quipile, Útica, Albán y Vianí.
En el vivero de Caparrapí se implementa de manera exclusiva técnicas para control de plagas y proceso de fertilización totalmente orgánicas, con buenas prácticas ambientales sin utilización de agroquímicos para una mejor producción.
Tomado del boletín informativo de Secretaria de Prensa y Comunicaciones
