El edificio de la Alcaldía y los salones del colegio y escuela del casco urbano de Jerusalén, ahora funcionan con energía solar. Este año, cuando arrancó el funcionamiento de 137 paneles solares, el valor a pagar de los recibos de la luz ha disminuido 50 por ciento.
l sol es una constante durante los 365 días del año en Jerusalén. Así llueva, el “mono” les gana la batalla a las nubes y continúa sofocando a sus pobladores, quienes entre las 12 del mediodía y las tres de la tarde buscan refugio en sus casas para refrescarse a punta de ventilador. Caminar por las calles a esas horas es encontrarse con la desolación y un calor infernal.
El 16 de julio de este año, Jerusalén registró el mayor tope de temperatura en Colombia: 41 grados centígrados, superando a otros sitios calurosos de La Guajira, Santander, Córdoba, Tolima, Bolívar, Cesar y Sucre.
Esa condición fue aprovechada por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) para poner en marcha uno de sus proyectos ecosostenibles en Jerusalén: paneles solares para generar energía por medio de los picantes rayos del sol del municipio cundinamarqués.
Desde diciembre del año pasado, las instalaciones de la Alcaldía municipal y las aulas de la Institución Educativa Departamental Nacionalizada y la escuela Antonio Nariño, ubicadas cerca al parque central, funcionan con luz solar, proyecto en el que la CAR invirtió más de $500 millones de pesos para la construcción y puesta en marcha del Parque Solar de Jerusalén.
María Cristina Mojica, nacida en Jerusalén hace tres décadas, fue contratada por la CAR como enlace del proyecto en el pueblo. Es la encargada de estar pendiente de las diferentes actividades y de las personas que han participado, y fue testigo de toda la instalación del Parque Solar.
“El parque, ubicado en los predios del colegio y la escuela, consta de 137 paneles y tiene una potencia de 330 vatios. 90 de los paneles alimentan a la Alcaldía, 40 al colegio y cinco a las escuelas. El potencial de esta infraestructura es de 1,6 kilovatios. El sistema capta los rayos del sol y automáticamente los convierte en energía. La construcción duró solo dos meses”.
Victor Julio Arias, quien lleva cinco años como director de la Institución Educativa Departamental Nacionalizada, donde 176 jóvenes cursan su bachillerato, afirma que desde el funcionamiento de este parque han ahorrado bastante dinero.
“El valor de los recibos de la luz disminuyó 50 por ciento. El año pasado, la cifra a pagar cada mes no bajaba de 1.900.000 pesos. Con el Parque Solar no supera los 900.000 pesos. Todo el colegio funciona con la energía de esos paneles, como los aires acondicionados, motores, despulpadora y licuadoras industriales que tenemos en una zona de proyectos agroindustriales y los bombillos. Solo en las noches hacemos uso de la energía eléctrica tradicional”.
Tomado de: Sala de prensa Alcaldía de Jerusalem
