Nuevamente el mundo está dando una señal sobre el daño que le estamos haciendo, pues recientemente la temperatura de la Antártida ha alcanzado los 20.75 grados centígrados en la Isla de Seymour, el pasado 17 de febrero.
La situación comienza a ser alarmante ya que la temperatura ascendió en sólo tres días, cuando en días pasados de febrero el Servicio Meteorológico de Argentina registró 18.3 grados en la Antártida.
Estás temperaturas ya levantaron las alarmas sobre la inestabilidad del mayor depósito de hielo en el mundo, sin embargo, estos registros todavía tienen que ser confirmados por la Organización Meteorológica Mundial.
El calentamiento de esta zona del planeta se ha calentado casi 3°C desde la era preindustrial, siendo una de las tasas más rápidas de la historia.
Aunque los científicos brasileños indicaron que durante la primera década de este siglo la Antártida se enfrió, pronto comenzó a calentarse y más rápido.
La gravedad de la situación se debe a que la Antártida es la región que almacena alrededor del 70% del agua dulce del mundo en forma de nieve y hielo. En caso de derretirse todo esto, el nivel del mar aumentaría de 50 a 60 metros.
Dependiendo de los esfuerzos de la humanidad para reducir las emisiones de contaminantes, científicos de la ONU predicen que los océanos serán 30 y 110 centímetros más altos para fin de siglo.
Tomada de: Periodico QF.