El principal inconveniente en el marco de la pandemia consiste en que los precios del tubérculo se encuentran “en el piso”, mientras los costos de los insumos y los servicios bancarios (préstamos).
A lo anterior hay que agregarle la facilidad con que el gobierno del presidente Iván Duque facilita la importación de papa, lo cual crea una condición de competencia desigual en contra de los cultivadores nacionales.
El escenario fue descrito por los papicultores de Villapinzón, Cundinamarca, en desesperado mensaje de video difundido a través de las redes sociales como último recurso para hacer púbica la dramática situación.
“Nos estamos quebrando” insisten, al tiempo que piden a los colombianos preferir la papa nacional a la extranjera, cuyo ingreso a los mercados nacionales es facilitado por el mandatario nacional. Sin embargo y ante la presión de la opinión nacional de los últimos días, el Jefe de Estado anunció la entrega de créditos para los pequeños productores nacionales; “Minagricultura puso a disposición de productores agropecuarios créditos por $1 billón”, precisa comunicación de Finagro; eso es, aproximadamente, U$263 millones para atender un mercado de 2.7 millones de cultivadores y 5 millones de trabajadores rurales.
Avianca dice que 500 mil personas dependen de su actividad; otros analistas solo dan cuenta de 50 mil. Lo malo, según los empresarios rurales, es que los costos financieros de la banca comercial colombiana hacen “imposible” acceder a préstamos, sin el riesgo de que el productor pierda su capital.
Tomado de: Noticias día a día Cundinamarca