La desaparición de la megafauna prehistórica al final de la última Edad de Hielo se había atribuido a la expansión de los primeros humanos por todo el mundo. Sin embargo, el análisis del genoma del rinoceronte lanudo demuestra que esta especie, en realidad, se extinguió por el cambio climático de aquella época.
Hasta ahora, los científicos habían achacado la extinción de especies como el mamut de la tundra, el león de las cavernas o el rinoceronte lanudo a la caza excesiva. Un nuevo estudio, publicado en la revista Current Biology, revela que la desaparición de este último puede haber tenido una causa diferente: el calentamiento.
Al secuenciar ADN antiguo de catorce de estos megaherbívoros, los investigadores encontraron que la población se mantuvo estable y diversa hasta solo unos pocos miles de años antes de que desapareciera de Siberia, cuando las temperaturas probablemente subieron demasiado para estas especies adaptadas al frío sobreviviesen. Fue durante el período denominado calentamiento Bølling–Allerød, hace de 14.700 a 12.900 años, un evento que marcó el comienzo del final de la última Edad de Hielo.
Edana Lord, estudiante de doctorado del mismo centro y coautora del estudio, añade a SINC: “La estación de aire fue reemplazada por vegetación leñosa. Como especie adaptada al frío, un rápido cambio hacia un período cálido y una disminución del hábitat de arbustos y tundras no habría sido ideal para el rinoceronte lanudo”.
Tomado de: Diario El Espectador