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Los residuos son las mejores herramientas para educar

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En la ruralidad del Distrito se desarrollan iniciativas educativas que cumplen un rol fundamental en la apropiación y preservación del territorio. La Secretaría de Ambiente acompaña y reconoce la labor que hombres y mujeres realizan por medio de estos procesos y destaca sus esfuerzos por contribuir a tener un mundo mejor.

La Agrupación Rural OHACA, conformada por los colegios Olarte, El Hato, La Argentina, El Curubital y Arrayanes, es uno de los proyectos rurales que se destacan por su aporte al cuidado del medioambiente. Este conjunto de instituciones se encuentra ubicado a pocos kilómetros del casco urbano de la localidad de Usme, entre los 3.040 y 3.450 m. s. n. m., y se caracteriza por tener un modelo educativo único, basado en el aprovechamiento de residuos y el respeto por la naturaleza.

Nada se pierde y todo se reutiliza en esta zona rural de Bogotá. Los niños, con el acompañamiento de los profesores, recolectan diferentes materiales, que aparentemente ya no sirven, y los convierten en herramientas pedagógicas para su propio aprendizaje o elementos de decoración que les dan vida a sus espacios.

Desde la entrada hasta el patio de estas instituciones se evidencia el trabajo y la creatividad. Por ejemplo, en el colegio La Argentina, el nombre está hecho con tapas de plástico y metal; el depósito fue construido con botellas llenas de papeles; y el inmenso jardín cuenta con un sinfín de plantas puestas en frascos, canecas, juguetes dañados, electrodomésticos, jeans, botas de caucho, zapatos, llantas y hasta muñecas decoradas. El esfuerzo de los profesores y niños no se queda en la estética. El material recolectado es utilizado para elaborar artículos que prestan diferentes servicios en la cocina, los baños y, por supuesto, los salones de clase.

Gracias al ingenio y el trabajo en equipo, se han construido herramientas pedagógicas de gran relevancia para el aprendizaje de los menores. En ese sentido, se destacan máquinas para armar palabras o hacer operaciones matemáticas e, incluso, elementos para instruirse en acciones básicas como amarrarse los zapatos. Todos estos artículos están fabricados con residuos.

Tomado de: Sala de prensa Secretaría de Ambiente