Más de un centenar de incendios forestales, de los cuales más de la mitad arden sin control, arrasan este viernes (08.11.2019) el este de Australia, país afectado por una de sus peores sequías en más de cien años y en donde ya se han calcinado unas 575.000 hectáreas desde julio.
“Se han quemado 574.727 desde el 1 de julio hasta el 5 de noviembre, la cifra no está actualizada pero lo que puedo decir es que ha superado a la superficie que se ha quemado en las dos últimas temporadas juntas”, dijo a Efe un portavoz del Servicio Rural de Bomberos del Estado de Nueva Gales del Sur. El viernes, más de 90 incendios se desataron en Nueva Gales del Sur, muchos de ellos en áreas afectadas por la sequía, dijo el Servicio de Incendios Rurales (RFS). Dijo que los incendios forestales estaban siendo azotados por fuertes vientos y calor de más de 35 grados centígrados.
“Estamos en territorio desconocido”, dijo el comisionado de RFS, Shane Fitzsimmons, a periodistas en Sydney. “Nunca hemos visto tantos incendios simultáneamente en el nivel de advertencia de emergencia”. “Hay 370.000 hectáreas en llamas en este momento en Nueva Gales del Sur, que es más que toda el área quemada el año pasado”.
Asimismo, los bomberos en la provincia de Queensland, al norte de Nueva Gales del Sur, se preparan para un recrudecimiento de las condiciones en la jornada en la que se esperan temperaturas de 37 grados en la ciudad de Brisbane, mientras que en Australia Occidental se pronostican temperaturas de más de 40 grados en Perth.
Los peores incendios vividos en el país en las últimas décadas ocurrieron a principios de febrero de 2009 en el estado de Victoria (sureste) y causaron 173 muertos y 414 heridos, y quemaron una superficie de 4.500 kilómetros cuadrados.
