En diciembre de 2019, y tras el reporte que entregó la ONG Global Witness acerca de 24 líderes ambientales asesinados en Colombia ese año, el presidente Iván Duque anunció la firma del Acuerdo de Escazú, que busca, entre muchas cosas, proteger sus vidas. Sin embargo, el pasado 6 de febrero fue asesinado Yamid Silva Torres, guardaparques en el Parque Natural de El Cocuy. El 2 de marzo, la ONG internacional Business and Human Rights Resource Center público en un informe que Colombia se mantiene como el segundo país con más asesinatos en el mundo de defensores, después de Brasil. Esta persecución se encuentra en la delgada línea entre la defensa del territorio y la presencia de grupos armados y economías ilícitas.
El asesinato de Yamid Silva no es un caso aislado. Según Carolina Jarro, directora encargada de Parques Nacionales Naturales, se han registrado 19 amenazas en los dos últimos años contra los guardaparques y sostiene que estos hostigamientos se deben a su acción contra la deforestación, los cultivos ilícitos, el acaparamiento de tierras y la ganadería extensiva. El pasado 24 de febrero Parques Naturales optó por desalojar 10 áreas protegidas debido a las amenazas de grupos armados contra los funcionarios. La historia de Wilton Fauder Orrego, guardaparque en la Sierra Nevada de Santa Marta que fue asesinado hace un año, por varios impactos de bala en la vereda Perico Aguao, zona rural de la ciudad, es señal de la gravedad de la situación. De acuerdo con el último informe de Naciones Unidas, publicado el 26 de febrero, el 75 % de los asesinatos en Colombia ocurren en la ruralidad de los departamentos, epicentro de operaciones de grupos armados y cultivos ilícitos.
Jarro también señala la falta de cobertura en la protección del patrimonio natural del país que se encuentra en los parques: existe aproximadamente un guardaparque por cada 34 mil hectáreas por proteger. Según la funcionaria, se necesita mayor apoyo “en algunas zonas que son críticas”, como Norte de Santander, Meta, Putumayo y Caquetá. Tras el asesinato de Silva, Parques Naturales decidió cerrar el establecimiento hasta controlar la situación de orden público.
Tomado de: Diario El Espectador