Preocupado cuenta que su labor ha sido difícil por la testarudez de su comunidad: “la gente no hace caso” dice con indignación. El tema que más le inquieta es ‘El Resbalón’, un camino en piedra de unos 3 kilómetros de extensión ubicado sobre el casco urbano, donde entre árboles y camino, quien lo transita siente como si andara entre las pinturas más bellas.
Don Evelio lo recorre de dos a tres veces al día, y relata con notable decepción que para él es uno de los mayores basureros del pueblo. Contrariado y con la idea de cambiar esto algún día, explica la cantidad de basura que dejan ahí los pasantes o visitantes del sitio, incluso también de los desperdicios que botan las familias que ahí viven.
Su trabajo por este emblemático lugar ha sido el de crear proyectos para su limpieza y conservación, llamándolos “salvemos El Resbalón”.
Con una mucha ilusión, don Evelio expresa que aún tiene la esperanza de ver uno de sus espacios favoritos mejorado y recuperado “yo sueño con ver ese sitio convertido en algo hermoso, donde la gente pueda ir a caminar, y comerse un helado a cualquier hora del día”.
Y mientras sueña, don Evelio ha hecho muchas campañas de limpieza, con las que, según narra, en una de esas jornadas llegaron a sacar de 10 a 12 bolsas llenas de basura. Sin embargo, su consternación crece cuando cuenta que esas labores son en vano al ver que al otro día El Resbalón nuevamente está lleno de restos que la gente bota. “A mí me duele, porque El Resbalón no solamente es un patrimonio histórico y cultural del pueblo, sino que para mí es una obra de arte”, dice don Evelio angustiado.
Pero a pesar de su cansancio por luchar contra la corriente en su comunidad, él sigue firme con la convicción de seguir ayudando a la naturaleza. “Siempre he sido un preocupado por el medioambiente. Aún no renuncio a defender nuestro entorno, porque he visto que los ríos están cada vez más contaminados, y hay más basuras en los pueblos”.
Don Evelio hace folletos con palabras de reflexión acerca del mal uso de las fuentes hídricas y el manejo irresponsable de las basuras. Se toma días enteros en entregar estos mensajes a las personas que pasan por el resbalón, e incluso los deja en algunas puertas, esto, con el anhelo de que los Mesunos algún día tomen conciencia de la responsabilidad que cada uno de ellos tiene con el entorno del municipio.
Tomado de: Sala de prensa CAR