Camilo González Posso, señaló que durante el plan Colombia se fumigaron 1.800 hectáreas y aun así se cometieron cientos de masacres.
Con el gran número de masacres que se han venido presentando en el país durante las últimas semanas, se desató una discusión sobre qué está provocando esta situación, el ministro de defensa se pronunció: “En las condiciones de hoy, reiniciar la aspersión aérea es absolutamente indispensable porque su reiniciación tendrá además un resultado positivo en este asunto de los homicidios colectivos que tienen indignado al país combatiendo al narcotráfico señalado como el mayor enemigo de la paz”.
María Victoria Llorente, directora de la fundación Ideas para la Paz y Camilo González Posso, presidente del instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz señalan que no se puede generalizar que las 43 masacres cometidas hasta el momento en 2020 estén relacionadas con el narcotráfico exclusivamente, con estas aspersiones se atacarán los cultivos de coca, pero tanto Llorente como Gonzales coinciden en que la gente solicita más oportunidades, acceso a la justicia y otras formas de presencia estatal.
La fumigación no genera un efecto inmediato en la desarticulación de grupos armados dedicados al narcotráfico ni de los intereses que están generando masacres en algunos de estos hechos violentos advirtió el director de Indepaz.
Redactado por: Nathaly Jiménez
Fuente: El Espectador