Un árbol levantado en la mitad de una avenida de un municipio del norte de Brasil se salvó de ser talado, gracias a la férrea defensa de sus habitantes que lo consideran un símbolo para su comunidad. Aunque lleva más de 30 años en medio de la vía, el famoso árbol se ha mantenido erguido por el amor de la gente de la localidad de Paraíso, que continúa impidiendo que lo tumben, a pesar del paso del tiempo. De acuerdo con testimonios registrados en las redes sociales, el palo de “cajá”, un árbol también conocido “jobo” o “mango ciruelo”, ha sido un símbolo de resistencia al progreso de la región.
El barrio de Jardín Paulista, donde se levanta el “treintañero” arbusto, nació en 1976 y según las autoridades locales, desde que se construyó la avenida Piracicaba, el árbol siempre ha estado en medio de la vía. La avenida fue asfaltada recientemente, y en vez de talar el árbol, la municipalidad optó por mantenerlo. La decisión fue de la secretaría municipal de Infraestructura que decidió preservarlo por lo que representa para los habitantes, pero tuvo que hacer algunas obras para evitar accidentes.
Así las cosas, rodeó la planta con columnas y construyó reductores de velocidad -que también iluminó- para alertar a los conductores, sobre todo a los que no viven en Paraíso, y evitarles así sorpresas al circular por la particular avenida.El Cajá, árbol que puede llegar a medir hasta 30 metros de altura y que resiste a largos períodos de seguía como los que se registran en la región de Tocantins, es conocido por su fruto, la ciruela juba.
Tomado de: Diario El Espectador