El cuidado de la cuenca de la quebrada El Ruisito en las veredas Brasil y San Martín del municipio de Viotá son una prioridad colectiva, por eso la Gobernación de Cundinamarca a través de la Secretaría del Ambiente y en articulación con las corporaciones autónomas regionales CAR, Corpoguavio y Corporinoquía y con el programa de pago por servicios ambientales – Yo Protejo ¡Agua para Todos!, desarrolla un acuerdo colectivo de conservación con 48 familias de la zona para proteger la fuente de la que se benefician más de 1.700 pobladores del municipio. Esta comunidad se comprometió a preservar las áreas de importancia hídrica y se ha favorecido con adecuaciones de la infraestructura de producción cafetera para reducir los vertimientos del proceso de beneficio, el aislamiento de rondas de quebradas, reforestaciones, mejoramiento del acueducto veredal y capacitaciones encaminadas a la conservación del territorio, así como también en la conformación de la red monitoreo participativo del agua, estrategia comunitaria de construcción de conocimiento, en la que habitantes de la microcuenca se reúnen de manera voluntaria para establecer puntos de evaluación a lo largo de la quebrada y medir de manera periódica diferentes variables de la calidad del agua.
Después de varios meses de capacitación y con los protocolos de bioseguridad establecidas a nivel nacional y departamental, se entregó a la junta de acueducto – ASUBRASIL “El Ruisito” los kits de monitoreo que contienen los instrumentos para medir las variables sobre la calidad del agua de la quebrada El Ruisito, de esta manera se pone en marcha esta estrategia que tiene como objetivo generar información a escala local que permita a la comunidad conocer y comprender los cambios en la calidad del agua y variables atmosféricas para una gestión del territorio informada y adecuada que permita contribuir con la conservación del recurso hídrico y la gobernanza del agua. Durante los próximos dos años y medio los guardianes del agua en Viotá, además de implementar acciones de conservación en sus predios, tomarán muestras del agua de la microcuenca y medirán los siguientes parámetros: conductividad eléctrica, temperatura, oxígeno disuelto y presencia de coliformes, de manera adicional se medirán variables de tipo ambiental como humedad relativa, precipitación y temperatura, los cuales aportan información útil para la toma de decisiones sobre el manejo del territorio y las actividades productivas que allí se desarrollan.
De esta manera la suma de estos esfuerzos técnicos, administrativos y económicos continúa desarrollando un esquema de incentivos a la conservación en la región, buscando revertir los efectos de la presión de sistemas agropecuarios sobre el recurso hídrico y, además, orientado a estimular los esfuerzos de los propietarios privados por preservar la oferta hídrica de la región.
Tomado de: Sala de prensa Gobernación de Cundinamarca